domingo, 1 de febrero de 2015

Madrid y sus rincones: el buen comer

Aunque siempre os digo que Barcelona es mi ciudad preferida, Madrid siempre me ha llamado mucho la atención, por sus edificios majestuosos, la historia reflejada en sus calles, su ambiente nocturno, el buen comer, y muchas otras cosas que he ido descubriendo en mis diferentes visitas a la ciudad.



En mi última visita, el fin de semana pasado, he reafirmado mi concepto de esta ciudad, tal vez menos cosmopolita que otras, pero con una oferta inacabable de ocio, gastronomía, moda, arquitectura e historia, que os quiero contar en esta serie de artículos, a través de mis rincones favoritos de este viaje.


El buen comer...

Como os decía, una de las cosas que más me gusta de Madrid es su gran oferta gastronómica, variada y variopinta, pues tanto puedes comer en un restaurante con estrellas michelín, como en un restaurante moderno y/o de moda, o bien en una fonda de las de toda la vida, donde comes barato y muy bien. En este viaje he probado un poco de todo, restaurantes modernos, de moda, y los de toda la vida:

Los restaurantes modernos y de moda: Lamucca y La Antoñita

Mi visita al restaurante Lamucca era una asignatura que me quedó pendiente en mi anterior visita a Madrid, pues no encontramos mesa. Esta vez reservamos con antelación para cenar el viernes en Lamucca de Prado (hay dos restaurantes Lamucca en Madrid, éste de Prado, y otro en Pez).

El sitio es bonito, está situado en una zona de ambiente nocturno de Madrid, cerca de la plaza Santa Ana, en un edificio antiguo, y el local está decorado de forma moderna y original. El servicio muy amable, y la comida muy correcta, para repetir en una próxima visita.



En Lamucca picamos unos pimientos del Padrón, una ensalada de burrata y unas croquetas muy buenas. De segundo unos carpaccios de ternera también muy correctos.
 


El sábado cenamos en La Antoñita, restaurante de la Posada del Dragón, en la Cava Baja, cerca de locales emblemáticos como Casa Lucio. Como os decía, es un restaurante moderno y de moda, y tampoco nos defraudó.

La Antoñita en la Cava Baja
 
En la carta de La Antoñita te indican sus platos más demandados. Haciendo caso de la sugerencia, probamos el tataki de salmón que estaba delicioso. Las verduras de temporada a la brasa, croquetas de boletus, bacalao en tempura y los churros con chocolate también resultaron exquisitos:


 
Los restaurantes de toda la vida: La Puebla

Una de las cosas que más me gusta de Madrid es que aún conserva esos restaurantes de toda la vida, donde puedes comer un menú típico de la zona, a un precio muy asequible y con una calidad muy correcta.

La Puebla es uno de estos restaurantes, lo descubrimos por casualidad, ya que estaba cerca de nuestro hotel. La Puebla está en la calle Ventura de la Vega, 12.


 

El restaurante dispone de varios menús, desde 14 euros los fines de semana, con platos abundantes y de buena calidad. También recomendable para comer si os pilla de paso en alguna visita a esta ciudad. Probamos la merluza y el conejo al ajillo, y los dos platos estaban deliciosos.


Ocio, gastronomía y tradición: La Cava Baja

En la Cava Baja, situada en el barrio de La Latina de Madrid, se concentran multitud de restaurantes, bares de tapas y locales de ocio. Entre los restaurantes destaca Casa Lucio, restaurante de gran tradición, al que tengo pendiente ir en mi próxima visita a Madrid, y buenos bares de tapas, como la propia Taberna de los huevos de Lucio, a la que fui hace años, y donde cené muy bien. Eso sí, es difícil encontrar mesa en La Taberna, principalmente los fines de semana. Y después de cenar, no os faltará un sitio en La Latina para tomar una copa y bailar un rato si os apetece.
 
Algunos locales de la Cava Baja


Las confiterías y el jamón ...

En Madrid son famosas sus pastelerías y confiterías, y sólo hace falta dar una vuelta por alguna de sus calles para ver que esta fama es bien merecida. Los escaparates de las confiterías son una alegría para los amantes del buen comer y del dulce en particular. En esta visita pasamos por la Tahona de San Onofre y La Duquesita, por nombrar algunas. Además, la tradición de comer un buen jamón en Madrid también resulta sencilla de llevar a cabo, pues hay muchos bares y restaurantes que te lo ofrecen, incluso en sus escaparates:




Y para acabar con mi recorrido gastronómico por Madrid, os dejo la imagen de una sencilla pizza que comimos hecha en un horno de leña, y que aunque no era italiana auténtica, según comentó mi amiga italiana que me acompañó en este viaje, puedo decir que estaba deliciosa:



Hasta aquí mi pequeño recorrido por el buen comer en esta ciudad. Pronto os traigo nuevos artículos sobre esta escapada de fin de semana a Madrid.

 

 

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